viernes, 5 de octubre de 2018

Muere en EEUU el inmigrante mexicano que ayudó al agonizante Robert Kennedy

amv/lce/cav
En la imagen proporcionada por STORYCORPS, Juan Romero muestra una fotografía del diario Los Angeles Times en que aparece al lado del senador Robert F. Kennedy en el hotel Ambassador de Los Ángeles momentos después que el candidato demócrata recibiera un disparo a la cabeza. El periódico reportó el jueves 4 de octubre de 2018 que Romero murió el lunes 1 de octubre en un hospital en Modesto, California. Tenía 68 años. (Jud Esty-Kendall/STORYCORPS vía AP)
En la imagen proporcionada por STORYCORPS, Juan Romero muestra una fotografía del diario Los Angeles Times en que aparece al lado del senador Robert F. Kennedy en el hotel Ambassador de Los Ángeles momentos después que el candidato demócrata recibiera un disparo a la cabeza.. (Jud Esty-Kendall/STORYCORPS vía AP)


Los Ángeles, 4 oct (EFE).- Juan Romero, el ayudante de cocina que ayudó al senador Robert F. Kennedy cuando éste fue tiroteado en la cocina de un hotel en Los Ángeles en 1968, murió en Modesto, California, a la edad de 68 años, informaron hoy allegados.
Según confirmó Rigo Chacón, periodista y amigo de Romero, al diario Los Angeles Times, el ayudante de cocina falleció en un hospital el pasado lunes, tras haber sufrido un ataque al corazón días atrás.
Romero era un joven ayudante, de 18 años, que trabajaba en la cocina del Hotel Ambassador el 5 de junio de 1968, día en que el senador dio un discurso victorioso tras las primarias demócratas y donde luego sufriría un atentado con arma de fuego que le costaría la vida.
Nacido en Mazatán, en el estado mexicano de Sonora, el rostro de Romero dio la vuelta al mundo tras ser fotografiado sosteniendo la cabeza de Kennedy, que yacía en el suelo agonizante.




Imagen de archivo del 5 de junio de 1968 (Boris Yaro/Los Angeles Times via AP)

Segundos antes de los disparos, el senador por Nueva York se había detenido a darle la mano al inmigrante, una circunstancia que lo persiguió "durante décadas" y que le hizo cuestionarse si pudo haber evitado la muerte de Kennedy, según confesó en una reciente entrevista a la radio pública estadounidense NPR con motivo de los 50 años del magnicidio.
El mexicano recordó cómo se arrodilló y pudo ver que los labios del senador se movían, así que acercó su oreja y le oyó preguntar: "¿Están todos bien?".
Romero le contestó que todo el mundo estaba bien y procedió a poner su mano entre el cemento y la cabeza del político demócrata para que estuviera cómodo.
Kennedy murió horas después en un hospital, a la edad de 42 años, y el autor de los disparos, el palestino de 24 años Sirhan Sirhan, fue condenado a cadena perpetua y recluido en una prisión californiana, donde continua hasta hoy.




                                   (Richard Drew/Pasadena Star News via AP)

El escritor Steve López dio cuenta a medios locales de la muerte de Romero y aseguró que la familia no había querido hablar sobre el deceso.
Romero llegó a Estados Unidos a la edad de 10 años y se instaló con su familia en el Este de Los Ángeles, área donde residía una numerosa comunidad mexicana. 

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