La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado a la osteoporosis (que significa literalmente ‘Hueso Poroso’) como una de las epidemias de este siglo. Las fracturas osteoporóticas son la principal consecuencia de esta patología y es la causa de las estancias hospitalarias más prolongadas en mujeres mayores de 45 años, por encima del cáncer de mama, la diabetes o el infarto de miocardio.
De hecho, se calcula que una de cada tres mujeres de más de 50 años sufrirá al menos una fractura osteoporótica a lo largo de su vida.
Pese a esto, más de 4.000 mujeres mayores de 60 años de 10 países industrializados (incluido España) aseguran tener poco o nulo conocimiento sobre esta enfermedad. Incluso, el 55 por ciento considera que las fracturas por fragilidad en personas de edad avanzada son el resultado de una caída desafortunada o un accidente, sin relacionarlas con la osteoporosis.
Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta que ha hecho pública hoy UCB, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis 2018, y que revela la enorme falta de conocimiento y comprensión que existe, aún hoy en día, sobre la osteoporosis y las fracturas por fragilidad en las personas que son más propensas a sufrirlas.
Buenos ejemplos de este desconocimiento es que:
– El 68 por ciento cree que es inevitable tener huesos frágiles con el paso de la edad. Sin embargo, se detecta fácilmente a través de una densitometría ósea que mide la densidad del hueso, y la evaluación clínica por parte del especialista permitirá saber si esa persona debe seguir un tratamiento o no.
– El 70 por ciento considera que también es inevitable que vaya aumentando el riesgo de sufrir fracturas por fragilidad.
– El 17 por ciento, casi una de cada cinco mujeres consultadas, siente que hay poco que se pueda hacer para evitar la osteoporosis, aunque haya formas de prevenir la pérdida ósea y de mantener la solidez de los huesos.
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a unos 200 millones de personas en todo el mundo, siendo la enfermedad de los huesos más frecuente; y de la que resultan más 8,9 millones de fracturas por fragilidad ósea cada año. Esta patología lo que provoca es que los huesos se debiliten antes de lo normal y se hagan frágiles y propensos a roturas.
De modo que a las personas con osteoporosis, cualquier golpe o caída leve puede provocar una fractura por fragilidad. Además, los estudios apuntan a que después de haber sufrido una primera fractura, la probabilidad de sufrir otra durante el siguiente año se multiplica por cinco.
Las fracturas por fragilidad tienen el potencial de generar un problema significativo en la vida de las personas, y a menudo dificultan la realización de actividades sencillas diarias como alimentarse, vestirse, salir de compras o conducir.
De los que sufren una fractura de cadera, el 40 por ciento no puede volver a caminar de manera independiente, y hasta un cuarto de los que sufren esta fractura pueden, incluso, fallecer durante el primer año posterior a la fractura.
Si tenemos en cuenta que la población mundial se enfrenta a un cambio demográfico, la proporción de personas mayores de 60 años llegará aproximadamente a duplicarse de un 12 a un 22 por ciento entre los años 2015 y 2050.
“La gente vive más tiempo y espera más de la vida, pero los peligros que acompañan este cambio son silenciosos”, explica el doctor Philippe Halbout, jefe ejecutivo de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés).
“El impacto físico y fisiológico de la osteoporosis y de las fracturas por fragilidad es enorme, y si no se lo trata con la misma urgencia que otras enfermedades podría debilitar los sistemas de cuidado de la salud, la sociedad, las familias y los individuos de todo el mundo”.
La encuesta revela que, después de los 60 años, la gente sigue teniendo pasión por la vida y desea mantenerse activa: el 47 por ciento suele tomarse vacaciones
y optar por recorrer el mundo
y optar por recorrer el mundo
¿Qué pasa con la calidad de vida?
Cuando se les pidió que reflejaran sus experiencias y expectativas para la vida adulta en comparación con la generación de sus padres, el 85 por ciento subrayó que siente que su generación está más interesada en administrar su salud y bienestar de una manera proactiva, el 84 por ciento dijo que espera vivir más tiempo y de una manera más saludable, y el 82 por ciento dijo que tienen mayores expectativas para sus últimos años de vida.
A pesar de estas expectativas, la osteoporosis y las fracturas por fragilidad pueden suponer una amenaza significativa para una vida activa. Si no se toman las medidas necesarias desde el momento en que una mujer sufre una fractura por fragilidad, estas expectativas y esperanzas para una vida activa y saludable pueden verse mermadas.
“¿Por qué se está ignorando una enfermedad que hoy en día causa más de 8,9 millones de fracturas por fragilidad al año y puede ser un obstáculo para envejecer de forma saludable?”, se pregunta la doctora Pascale Richetta, jefa del departamento óseo y vicepresidenta ejecutiva de UCB.
Y tú, ¿qué haces para cuidar la salud de tus huesos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario