En las previsiones meteorológicas no solo se habla de si va a llover o si va a hacer viento. También se incluyen predicciones sobre aspectos que muchos no prestan atención, y que son igual de importantes. Uno de ellos es la radicación ultravioleta, un tipo de radiación que forma parte de los rayos solares, y que pueden ser muy dañina para la salud.
Y en las últimas predicciones se avisa que Perú va a ser el país que más radicación ultravioleta vaya a recibir del planeta en los próximos días. En concreto, tal y como informa El País, algunas zonas de la nación han alcanzando el índice 19 en una escala de 20 puntos, presentando los mayores niveles en el mundo. Para ser considerada extrema, la radiación debe superar los 11 puntos de esta escala.
Esta situación es más grave en las localidades situadas cerca de la cordillera de los Andes, ya que al estar situadas a una mayor altura reciben con más fuerza este tipo de elementos.
Pero en otras ciudades con menor altitud la alarma también está presente. Buen ejemplo de ello es Lima, la capital, que a pesar de estar prácticamente al nivel del mal va a tener un nivel 15 sobre 20.
El principal culpable de estos niveles es, además de la situación tropical del país, la falta de protección de una capa de ozono debilitada por la contaminación. Sin embargo, la presencia de polución a niveles más bajos de altura, como la que se puede originar en autopistas o ciudades, genera una especie de franja protectora que atenúa el efecto de los rayos ultravioletas. Por eso, los cielos despejados disparan los niveles de este tipo de radiación.
La mayor parte de la radiación ultravioleta que llega a la Tierra lo hace en las formas UV-C, UV-B y UV-A. Estos rangos están relacionados con el daño que producen en el ser humano: la radiación UV-C (la más perjudicial para la vida) no llega a la tierra al ser absorbida por el oxígeno y el ozono de la atmósfera; la radiación UV-B es parcialmente absorbida por el ozono y solo llega a la superficie de la tierra en un porcentaje mínimo, pese a lo que puede producir daños en la piel.
Entre los daños que los rayos ultravioleta pueden provocar se incluyen el cáncer de piel, envejecimiento de ésta, irritación, arrugas, manchas o pérdida de elasticidad, así como afecciones a nivel ocular.
La principal recomendación es protegerse con cremas solares y con gafas de sol adecuadas.
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