José de León.
También conocido como jitomate, recibe el nombre científico de Lycopersicon esculentum. Hoy en día se cultiva por todo el mundo y se puede encontrar tanto fresco como procesado. El tomate es originario de los bajos Andes y fue cultivado por los aztecas en México, quienes lo conocían con el nombre de xīctomatl (“fruto con ombligo”). Derivado de este nombre azteca, los conquistadores españoles lo llamaron “tomate” y son ellos los encargados de llevarlo a Europa.
El tomate es uno de los ingredientes más sanos en una ensalada, ya que nos aporta licopeno, un caroteno antioxidante que se encarga de combatir las cardiopatías y podría estar relacionado con la prevención del cáncer de próstata. Gracias a su contenido en salicilato y otros antioxidantes como la vitamina C, quercetina y luteína, posee propiedades anticoagulantes. Los tomates son bajos en calorías y aportan potasio y fibra en abundancia.
Aquí algunos otros beneficios que su consumo te puede brindar:
- Al ser una gran fuente de antioxidantes ayuda a conservar jóvenes las células y a retardar su envejecimiento. Asimismo, puede contribuir a mantener a raya ciertos tipos de cánceres -además del de próstata-, como pueden ser el de pulmón, tracto digestivo, etc.
- El potasio que contiene ayuda a la correcta contracción muscular, mantiene hidratado el cuerpo y evita la presencia de calambres por la falta de este nutriente.
- Es una fuente importante de ácido fólico, el cual sirve para prevenir defectos congénitos; es por eso que es muy recomendado en dietas de mujeres embarazadas.
- Puede ser un aliado de tu belleza; si se mezcla con azúcar genera ácidos glicólicos, que tienen la capacidad de funcionar como exfoliantes naturales de la piel.
- Cuenta con propiedades diuréticas naturales, por lo que es un excelente auxiliar en la eliminación de toxinas y líquidos del cuerpo.
- El consumo constante de tomate puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, debido a su alto contenido en licopeno.
- Mejora la vista, ya que su contenido en vitamina A cuida nuestra visión y ayuda a prevenir la ceguera nocturna.
- Su consumo es muy útil para las personas que padecen artritis o fuertes dolores de espalda, ya que los bioflavonoides y carotenoides que contiene funcionan como agentes antiinflamatorios naturales.
Una porción de 100 g te brinda:
- 18 kcal.
- Grasas totales: 0.2 g.
- Proteínas: 0.9 g.
- Carbohidratos: 3.9 g.
- Fibra: 1.2 g.
- Vitamina C: 12.7 mg.
- Potasio: 237 mg.
- Licopeno: 2.573 mcg.
- Luteína/Zeaxantina: 123 mcg.
En cuanto a los consejos prácticos, te puedo mencionar que cuanto más maduro y rojo sea el tomate mayor será su contenido de licopeno. Los tomates madurados en rama poseen más licopeno que los que maduran tras ser cosechados. La piel del tomate aporta más nutrientes que la pulpa y el corazón con las pepitas contiene muchos salicilatos, por lo que se recomienda no pelar ni despepitar los tomates si no es necesario. El organismo absorbe mejor el licopeno de los tomates si se consume con un poco de aceite de oliva como aderezo.
El tomate es, sin duda, un aliado de tu belleza. Te dejo esta mascarilla para tu cabello, lo ayudará a lucir más suave.
Ingredientes: 1 tomate de buen tamaño y maduro, 2 cucharadas de harina de maíz.
Preparación:
- Tritura bien el tomate.
- Mezcla con las 2 cucharadas de harina de maíz hasta que logres una mezcla completamente homogénea.
Aplicación:
- En tu cabello húmedo, antes de lavarlo, aplica la mezcla uniformemente.
- Deja reposar la mascarilla por 20 minutos; enjuaga con agua (lo más fría que la soportes).
- Lava como de costumbre.
- Se recomienda que, para ver resultados casi inmediatos, la apliques una vez por semana.
No olvides incluir el tomate en tu dieta diaria y aprovechar los beneficios que te brinda.
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