LA NACION
Pasó casi un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia al Covid-19. Y conforme avanzan los planes de vacunación en los distintos países, el mundo podría dejar definitivamente atrás esta pesadilla en los próximos meses.
Según el inmunólogo irlandés Luke O’Neill, profesor en la Escuela de Bioquímica e Inmunología del Trinity College de Dublín, la Humanidad está dando los primeros pasos hacia el final de la pandemia que marcó de manera terminante el año 2020.
Y los números demuestran que esto es posible. La semana pasada, a nivel global, se pudo comprobar una retracción en la tasa de contagios del 17%, que se convirtió en la decimoquinta semana consecutiva con un descenso pronunciado en la cantidad de nuevos casos confirmados.
La semana pasada también se registró una caída en la tasa de mortalidad del 10%, la segunda semana consecutiva en la que disminuyen las muertes en todo el mundo. Por estas razones, y de acuerdo a la previsión del bioquímico, los próximos nueve meses serán esenciales.
En una nota que concedió a NewstalkFM y que se viralizó en las redes sociales, O’Neill confirmó que conseguir la inmunidad para todos será posible porque las campañas de vacunación comienzan a mostrar resultados efectivos. “Israel nos está diciendo que las vacunas están funcionando muy bien. Tremendas noticias en este sentido: se alcanzó un 94% de protección”, indicó el científico.
Además, el especialista pidió que los países desarrollados que cuentan con un excedente en el número de dosis de vacunas por cada habitante, cedan esos inoculantes al resto de las naciones que aún no pudieron conferir velocidad a sus campañas de vacunación.
“Si obtenemos protección en nuestros propios países, debemos compartir con el mundo el exceso de vacunas que tenemos. Canadá cuenta con 9 vacunas por persona, Estados Unidos 7, Reino Unido 6, y la Unión Europea 5. Dar el exceso de vacunas a países que las necesitan es imprescindible, ya que permitirá que el mundo logre antes altos niveles de vacunación. Le estamos pidiendo a cada país del mundo desarrollado que se preparen para regalar vacunas, por extraño que parezca”, dijo el científico de 56 años formado en la Universidad de Londres y en el Trinity College.
O’Neill aseguró que dentro de los próximos seis a nueve meses, el mundo podría estar recuperando cierta normalidad. “Una vez que la vacunación esté extendida, aún tendremos que restringir los viajes entre los diferentes países. Ese es el precio que tendremos que pagar para tener cierta libertad y no volver a confinamientos estrictos. La libertad implicará la reapertura de actividades, permitirá que ciertos eventos vuelvan a hacerse, eventos de escala internacional empezarán de vuelta a suceder, pero el precio que debemos pagar será el de no poder llevar a cabo viajes internacionales”, manifestó el autor de varios libros, entre ellos, Humanología y El gran libro irlandés de la ciencia.
El especialista manifestó que la principal causa para limitar los viajes entre los diferentes países son las mutaciones del SARS-CoV-2, que aún resultan un motivo de preocupación. “Si obtenemos protección en nuestros propios países, no vamos a querer a las nuevas cepas del virus irrumpiendo en el escenario local, mientras otros países son vacunados, y este punto es crucial”, remarcó.
Y para concluir, O’Neill alentó a hacer un esfuerzo en los próximos seis a doce meses para no descuidar la nutrición. “Nuestro sistema inmunológico necesita hierro, y un estudio reciente muestra que la deficiencia de este mineral hace que las vacunas sean menos efectivas. Eso no se vio en el Covid-19 específicamente, sino en las vacunas aplicadas en la rubéola y la influenza. Si se tiene deficiencia de hierro, el cuadro empeora. El mensaje entonces es muy claro: hay que tener una buena dieta balanceada”, expresó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario