Ante los ojos del mundo y los fans más apasionados de Juan Gabriel, el cantante falleció el pasado 28 de agosto en su casa de Santa Mónica. Y a pesar de que hubo diversos homenajes en su honor, el más grande en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el Divo de Juárez aún está vivo ante las autoridades mexicanas, pues su muerte no ha sido notificada "oficialmente".
Este detalle sale a relucir luego de que Marco Tufo, el abogado de Alberto Aguilera Junior, hijo del cantante, aseguró que el certificado de defunción expedido en California aún no ha sido autentificado dentro de los tribunales mexicanos. En dicho documento, se explica que Juan Gabriel falleció a los 66 años de edad por consecuencia de arteriosclerosis, una afección por la que se acumula en las arterias una placa de grasa, colesterol y calcio entre otras sustancias que hay en la sangre.
El proceso para notificar la muerte del cantante a las autoridades mexicanas debería hacerlo uno de sus hijos, según el abogado. Ese detalle en los trámites evita que la inicie la repartición de bienes que el cantante otorgó a sus hijos y seres queridos de acuerdo a su última voluntad.
Esa no es la única polémica que ha surgido desde el fallecimiento de Juan Gabriel, quien aseguraba que al llegar su muerte, la casa que compró para su mamá en Ciudad Juárez, Chihuahua, se convertiría en un museo. Ese deseo también se ha visto paralizado pues, aunque su hijo Iván anunció que cumpliría la voluntad de su padre, Pablo Aguilera Valadez -hermano de Juan Gabriel- envió una carta al Gobernador de Chihuahua para anunciar que sólo los integrantes de Aguival Sociedad Anónima -de la que él es parte- pueden tomar decisiones sobre las propiedades del cantante.
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