SANTO DOMINGO.-El líder de los Hermanos Rosario, el cantante Rafa Rosario, llamó la atención acerca del contenido lírico explícito de algunas canciones de artistas del género urbano, debido a que son temas que no deberían estar al alcance de los niños, porque inocentemente estos hacen y dicen todo lo que ven o escuchan.
Afirmó que en la música hay canciones con letras horribles, como si para pegarse fuera necesario solo hacer este tipo de contenido. Entiende que ya es tiempo de cambiar, como la han hecho Ozuna y otros artistas urbanos que iniciaron con letras de doble sentido, pero hoy sus letras son decentes.
Según su punto de vista que lo que está pasando es una degeneración en la música, porque incitan al sexo, a la violencia y a las drogas.
“Yo he dicho en muchas ocasiones que el contenido de las letras de esos jóvenes debe cambiar. Y qué bueno que esos muchachos están saliendo de la pobreza, pero lo fuerte es las letras. Escuché a alguien decir que no hace música para niños, lo grande es que ahora los niños pueden bailarlos, oírlos e inocentemente hacen todo lo que ven”, expresó Rafa Rosario.
Lo nuevo
Luego de haber logrado recientes éxitos con ‘Nuevecita de caja’, ‘Dame un like’ y ‘Los hombres de edad’, Los hermanos Rosario están promocionando el merengue ‘Pasarela’, de la autoría de René Solís y arreglos de Moisés Sánchez.
Dijo que cada uno de ellos está haciendo todo lo posible para que este tema se convierta en favorito de sus seguidores porque siguen creyendo en el merengue, pese al cambio que ha dado la música en los últimos años.
Es por ello que decidieron buscar los servicios de Moisés Sánchez, quien está muy empapado musicalmente de lo que ocurre hoy en día, por lo que se trata de una canción con arreglos más modernos.
“Nosotros seguimos confiando en el merengue. Seguimos llenando donde quiera que nos presentamos y la gente dice que esta es la mejor orquesta para bailar”, manifestó Rafa Rosario en entrevista para Coloquios de EL DÍA.
Sobre la permanencia de Los Rosario en el futuro, Rafa expresa que han estado dando oportunidades a otros cantantes dentro de la orquesta, como son los casos de Reynold Sosa, Rafely y Chiqui Rodríguez, debido a que les gusta ver a otros cantando, por lo que son de los pocos que ponen a grabar a otros.
Primeros temas
— Inicios
Sus primeras canciones fueron María y Churchurá, grabados cuando aún residían en Higuey. Gracias a Rolando Padrán continuaron grabando con la empresa Disco Gordo y consiguieron el estrellato.
Agradecidos del apoyo de mucha gente confió en ellos
Luis Rafa y Tony Rosario recuerdan con alegría una vez que tocaron las puertas de Marino Guzmán, a quien fueron a llevarle el merengue “Pecadora” a Radio Cristal para que lo pautara y a cambio le pasaron 20 pesos, pero este no lo tomó. “Él nos dijo, miren cómo ustedes me van a pagar.
Luis Rosario, bajista de Los Hermanos Rosario.
Cuando tengas una casa con piscina me invita a tu hogar, y eso nunca a nosotros se nos ha olvidado”, expresó Rafa.
Con el tiempo, Rafa tuvo su casa con piscina y para una Navidad invitó por primera vez a Marino Guzmán a su residencia y luego muchas veces más. También agradecen al público por hacerlo parte de ellos.
Lo que le dijo su madre cuando se fue Toño Rosario
La salida de Toño en 1990 les causó una gran nostalgia, especialmente a Rafa, debido a que era quien interpretaba casi todos los temas.
“Un día mi madre me preguntó: Rafa, que es lo que te pasa que te veo pensativo: Mamá, es que Toño era quien cantaba todos los temas pegados y ahora yo no sé qué vamos a hacer.
Con mucha confianza ella me respondió: Mire, pa’lante, que ahora yo voy a estar más tranquila, porque ahora yo sé que no se va a pelear”, recordó Rafa de manera muy jocosa.
Ellos eran 14 hermanos, muchachitos buenos y bien criados a los que los vecinos y amigos siempre estaban ayudando.
Tuvieron una educación de nivel y una formación que fue su base para convertirse en los hombres que son hoy y que por más de 40 años han formado la agrupación de Los Hermanos Rosario.
Hablando para Coloquios de EL DÍA, Rafa, Luis y Tony Rosario se desvanecen en recuerdos y cuentan cómo fue su niñez, aquella que los hacía “marotear” todo el día con una felicidad tan certera que hoy día la extrañan ferozmente.
Asi iniciaron los Hermanos Rosario el primero de mayo del 1978 cuando salieron al ruedo.
La nostalgia
El que más habla es Rafa Rosario, quien con una nostalgia marcada en su rostro cuenta de lo estupendo que todos la pasaban cuando en Higüey eran los hijos de Aura y Don Ramón, unos padres que lo hicieron todo para que a ninguno de sus hijos les faltara nada.
“Nosotros trabajamos desde pequeños, mi mamá hacía los mejores conconetes del mundo e igual el dulce de naranja.
Ella era la única en eso, dice Rafa al tiempo de mencionar que después ellos mismos se levantaban a las cuatro de la mañana para salir a vender y llevar dinero a la casa”. Contando la historia de su niñez, los tres hermanos coinciden en que esa trayectoria de vida fue parte fundamental para ellos convertirse en los artistas que son hoy día. Rafa cuenta que su papá tenía una zapatería en la casa, luego un colmado que ayudó a que él siempre estuviera en la casa y supervisará cada uno de los pasos de todos sus hijos.
Luis, quien es el bajista del grupo, aprovecha la entrevista y muestra varios momentos de su infancia que tiene guardados en fotos en su celular. “Mira esta casa se la prestó el síndico de Higüey a papá para que nos mudáramos, esa casa está ahí, sigue igualita, mírala aquí en donde conservo fotos en mi celular”, asegura Luis Rosario, el más bromista de todos.
Complicidad
Tony le hace señas a Rafa que cuente cuando se mudaron a La Romana y allí empieza Rafa a recordar cómo llegaron a vivir en una casa que era una iglesia que tenía varias habitaciones, y que su valor eran 55 pesos mensuales y su mamá logró que la dejaran en 50 y allí ya podían vivir un poco más holgados.
Su madre en ese entonces trabajaba y ganaba 50 pesos, su papá ganaba 95 y con eso compraban ropas para sus hijos, que siempre eran los mejor vestidos del barrio por eso de que eran artistas. De esos 14 hijos que procrearon don Ramón y doña Aura (ambos fallecidos), vivos quedan 12 hermanos.
Hicieron todo tipo de trabajos, construcción, vender por las calles y picar terrenos, trabajo este que le llevó a Rafa un día a pensar que eran los guerreros de las piedras. Maroteando en el campo se bañaban en el río y corrían por las calles de cada pueblo donde se mudaban, siempre fueron felices y agradecen a sus padres el haber puesto empeño en su educación, la unión fue algo por lo que sus padres lucharon siempre.
El colmado quebró y entre risas ellos revelan: “Imaginate 14 muchachos comiendo de ahí”. Buscando mejoría la familia Rosario se mudó a La Romana, en una iglesia ubicada en el centro de la ciudad, donde pagaban 50 pesos mensuales. Allí se mudaron hasta algunos con sus esposas e hijos, y como eran tantos, en el barrio les pusieron de apodo “Los Mucho”.
Más adelante se fueron a laborar al barrio Savica, de La Romana, donde trabajaron picando piedras y se hacían llamar ‘Los guerreros de piedra’. En ese sector un español construyó un centro comunal, donde crearon un grupo club recreativo músico cultural, compuesto por jóvenes con ideales revolucionarios.
Recuerdo cultural
“Allí nosotros hacíamos poesía coreada, había un director de escenografía, un director de cultura y yo declamaba. Nosotros luego auspiciamos un festival de la voz y yo gané el primer lugar, pero no porque lo auspiciamos, sino porque al parecer le caí más simpático. Ahí participó Toño, que canta muy bien y mi hermana Aurita”, refirió Rafa Rosario en medio de risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario